Los jugadores del Cáceres Patrimonio de la Humanidad Sasa Borovnjak y Dani Rodríguez han visitado esta semana la Casa de la Misericordia de Alcuéscar, a través del convenio con la Fundación Valhondo y con motivo del mes de la inclusión.
Dani y Sasa conocieron a los usuarios de la entidad, con quienes pasaron una mañana entretenida entre preguntas y muestras de cariño, disfrutando mientras se hacían fotos, pues muchos de ellos confesaron ser aficionados del baloncesto.
Además, los jugadores, acompañados por el sacerdote Fernando Alcázar, recorrieron las instalaciones descubriendo los talleres que desarrolla la entidad. Desde jardinería o lavandería, hasta manualidades de todo tipo, tales como jabones, cestas o carpetas. Todo ello "para que los usuarios sean conscientes de su capacidad y se sientan realizados", según explicó Alcázar.
La Casa de la Misericordia cuenta actualmente con unos sesenta usuarios, personas con discapacidad y ancianos desamparados, atendidos, junto a varios trabajadores, por los Esclavos de María y Los Pobres, una congregación religiosa católica que “práctica las obras de misericordia en ambientes rurales”, y que regenta además un albergue de peregrinos anexo para el Camino de Santiago.
Los del equipo verdinegro no quisieron irse sin invitar a los usuarios de la Casa de la Misericordia al partido que disputarán mañana, viernes, 24 de marzo, en el Pabellón Multiusos de Cáceres, al que varios de ellos acudirán para animarles desde la Grada Valhondo. De nuevo, promocionando la inclusión a través del deporte.
La Fundación Fernando Valhondo Calaff se constituyó en el año 1956 bajo el ámbito territorial de la provincia de Cáceres. En el año 2018 se formalizó la fusión con la Fundación Antonio Rodríguez García y la Fundación San Lázaro. Los fines principales son:
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